Especialidades

Radiofrecuencia

Cuando existe un daño en una zona de nuestro cuerpo, los nervios que transmiten la señal dolorosa, se hiperactivan.

Existen dos tipos de radiofrecuencia:

• Radiofrecuencia pulsada: crea un campo electromagnético que modula la conducción del estímulo de estos nervios afectados mejorando el dolor. No existe destrucción de las fibras nerviosas.
• Radiofrecuencia térmica o convencional: esta técnica genera un aumento de temperatura de hasta 80 grados. Produce una destrucción de los tejidos alrededor de la punta de la aguja.

Cada modalidad de radiofrecuencia tiene su lugar en las diferentes patologías dolorosas.

Los tratamientos con radiofrecuencia en el dolor han supuesto un avance muy importante al mejorar la efectividad y sobre todo la duración de los resultados, en ocasiones muy prolongados.