El dolor, especialmente aquel que se prolonga en el tiempo y se incorpora como un elemento más a nuestra vida, acaba repercutiendo en nuestro ánimo, en nuestras relaciones sociales, familiares y en el ámbito laboral. Acaba siendo el eje alrededor del que giran todos los aspectos de nuestra vida y en muchos casos de la de los que nos rodean.
Hoy en día tenemos a nuestro alcance muchas herramientas para el tratamiento del dolor. Cada una tiene sus indicaciones y presentan diferente complejidad de uso.
Lo común a todas ellas es que los médicos que las eligen y aplican deben de tener una adecuada formación y experiencia para garantizar un uso correcto y seguro de las mismas.
En nuestra Unidad del Dolor disponemos de todas las técnicas necesarias para el tratamiento de este problema: ozono, radiofrecuencia, infiltraciones, plasma rico en plaquetas, toxina botulínia, y un largo etcétera Eso existe en la mayoría de las Uniades de Dolor.
Lo que diferencia a nuestro proyecto se basa en la atención individualizada, tanto en el tipo de tratamiento como en la frecuencia con que se tiene que aplicar. En nuestra opinión esa es la única forma en que se pueden obtener buenos resultados en este tema tan complejo.
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