Mediante corrientes eléctricas especiales esta técnica permite introducir compuestos químicos o moléculas ionizadas en el interior de la piel y otros tejidos permitiendo que lleguen altas concentraciones de fármacos en la zona.
Su eficacia depende de varios factores, como la profundidad en que se localice el problema, las características de la piel del paciente o la composición química del fármaco.
Resulta un tratamiento útil, con años de experiencia de uso y con escasos efectos adversos.
DESE0 SOLICITAR CONSULTA